Buenas prácticas para evitar terminar en SPAM

Evitar que el correo electrónico acabe en la carpeta de spam es un reto para muchas empresas. Aunque hay muchos factores que contribuyen a ello, a continuación, te damos algunas de las mejores prácticas para evitarlo:

Lo más recomendable a la hora de enviar correos masivos, es el uso de un Gestor Newsletter. Si tienes el Hosting con nosotros, recuerda que puedes activar nuestro Usuario Newsletter. Se trata de un gestor Newsletter para poder hacer envíos masivos desde tus cuentas (un máximo de 15.000 mensajes al día).

Si no trabajas con gestores de newsletter y haces envíos masivos desde una cuenta personal de correo, deberás tener en cuenta que la mayoría de los proveedores de correo desconfían de este tipo de mensajes. Esto significa que, si quieres enviar una newsletter a 1.000 personas, no podrás enviarlos todos a la vez.

Si Gmail u otro proveedor de correo recibe de golpe 1.000 mensajes provenientes todos de la misma cuenta, automáticamente asumirá que se trata de Spam. Esto significa que pueden ser enviados a la carpeta de Spam, rechazados o incluso puede llegar a bloquearse la IP responsable del envío.

Es por esos motivos que se recomienda fraccionar los envíos en varias tandas, normalmente entre 70 y 200, dependiendo también del límite que tenga tu servicio de correo. Recuerda además que la mayoría de las cuentas de correo personal, como puede ser por ejemplo una cuenta de Gmail o nuestra cuenta de correo básica, tienen limitados los envíos a 500 diarios.

Si envías una newsletter regularmente a tus suscriptores, es un imperativo legal por las actuales leyes de Protección de Datos dar la opción de darse de baja.

Pero no es el único motivo por el que es importante ofrecer esta opción a todos tus destinatarios, sino que garantizas que tu mensaje se va a entregar correctamente. Si un receptor quiere darse de baja, pero no encuentra dicha opción en tu newsletter, puede llegar a marcarlo como Spam, haciendo que a otros muchos de tus destinatarios tampoco les llegue el mensaje y este se marque automáticamente como Spam.

Los clientes de correo electrónico pueden mostrar y abrir los archivos adjuntos automáticamente. Sin embargo, muchos sistemas de correo electrónico bloquean estos archivos adjuntos como spam.

Una de las recomendaciones principales para hacer envíos de archivos pesados por correo electrónico es subir el archivo a tu hosting y adjuntar un enlace para su descarga.

Recuerda también que muchos proveedores de correo electrónico no aceptan algunos tipos de archivos como por ejemplo .ZIP. Esto hará que tu mensaje vaya directamente a correo no deseado. 

El SPF es un registro DNS para tu servicio de correo electrónico para indicar cuáles son los servidores autorizados para realizar envíos desde tu dominio. No disponer de este registro es uno de los principales motivos de que tus correos electrónicos puedan ir a Spam. Si no sabes cómo configurar este registro, puedes seguir nuestra guía de Cómo configurar el registro SPF para el correo ene el DNS estático.

Cuando un mensaje llega al proveedor de correo de su destinatario, este revisa no solo datos externos como el registro SPF, sino que también verifica el contenido del mensaje. En este caso, los dos puntos más importantes a tener en cuenta son los siguientes:

• Si tus mensajes incluyen enlaces a tu sitio web, es imprescindible que estos incluyan el protocolo HTTPS. Eso indica que se trata de un enlace seguro protegido por certificado SSL que encripta los datos entre los sitios web y los navegadores para evitar que los hackers roben información. Esto hace referencia no solamente a los enlaces que hay en el texto, sino también a todos los enlaces que pueda haber en tu mensaje, incluidos imágenes y firmas.
• Evita o reduce el número de palabras fácilmente catalogables como spam, como pueden ser gratis o descuento.
• Muchos mensajes de correo electrónico contienen enlaces a imágenes, documentos u otros contenidos que pueden ser considerados spam. Por ese motivo, es recomendable regular el uso de ciertos elementos: programación, número de enlaces, ficheros adjuntos y tipografías diferentes.