Volver

Cómo optimizar imágenes para tu página web

Portada-optimizar.jpg

‍Las imágenes constituyen la mayor parte de los datos de los sitios web, ya que representan casi el 60% del tamaño medio de un sitio web. La forma de optimizar las imágenes puede tener un impacto significativo en su rendimiento.

Si utilizas el tipo de archivo, la compresión y las dimensiones adecuadas, puedes mantener el tamaño de tus imágenes en un tamaño reducido y, al mismo tiempo, mantener la calidad visual.

Como una imagen es tan buena como su resolución, es importante optimizar las imágenes tanto para la web como para el móvil. Las imágenes pequeñas que se cargan rápidamente harán que tu sitio web sea más fácil de usar y ayudarán a los motores de búsqueda a indexar tu sitio de manera más eficiente.

Dicho esto, hay muchas maneras diferentes de optimizar las imágenes para su uso en la web y en los dispositivos móviles. Además, querrás añadir metadatos a todas tus imágenes para que los motores de búsqueda y los visitantes de tu sitio web puedan encontrarlas fácilmente.

Veamos con más detalle algunas de las mejores prácticas para optimizar las imágenes que funcionan en todas las plataformas digitales.

¿Cuándo se considera que una imagen está optimizada?

Existen diferentes puntos para tener en cuenta a la hora de optimizar una imagen que se muestre correctamente en cualquier tipo de dispositivo.

Hay varios factores diferentes que intervienen en la optimización de las imágenes para la web. Hay que asegurarse de que el tipo de archivo es correcto, que está bien comprimido y que la dimensión es la adecuada para el empleo previsto. Todas estas cosas contribuyen en gran medida a asegurar que tu sitio se cargue rápidamente y esté lo más optimizado posible para los motores de búsqueda.

Veamos cada punto más detalladamente:

Dimensión de las imágenes

Cuando se trata de optimizar una imagen, el tamaño es importante. Cuando subas una imagen a tu sitio web, deberás asegurarte de que las dimensiones son las adecuadas. Lo que quieres es seleccionar las dimensiones de la cantidad de espacio que ocupará en tu sitio. La regla general es mantener las imágenes tan pequeñas como sea posible, pero conservando la calidad visual.

Si una imagen es demasiado grande, puede afectar negativamente a la velocidad de carga de su sitio y a la experiencia del usuario. Y lo que es peor, puede hacer que su sitio se bloquee y no cargue adecuadamente.

Compresión

La compresión de imágenes es un paso fundamental en la optimización de imágenes. Esto reducirá el tamaño del archivo de sus imágenes sin comprometer la calidad visual. Hay que encontrar un equilibrio entre calidad y cantidad. Al comprimir una imagen, estás eliminando datos innecesarios del archivo para que ocupe menos espacio.

Tipo de archivo

Existen muchos tipos de formatos de imagen para tu web, cada una con sus ventajas y desventajas. A continuación, puedes ver una tabla comparativa con los formatos más habituales actualmente para ayudarte a decidir:

Optimización automática o manual de la imagen

Existen dos métodos principales para optimizar las imágenes:

Manual

Esto significa modificar las imágenes manualmente antes de subirlas a tu página web para que cumplan todos los requisitos anteriores, lo cual resulta una tarea pesada, pero te da un control total sobre todo el proceso.

Si no eres un experto en Photoshop u otros programas de edición de imágenes, tienes a tu disposición un gran número de herramientas online que te permitirán modificar el tamaño a las medidas exactas que le indiques, además de poder indicar el formato en el que quieres descargar la imagen. Una de las herramientas más útiles online es squoosh, la cual además te va a permitir comprimir la imagen.

Automática

En este caso la optimización se realizaría una vez subida ya la imagen al servidor, lo cual hace que todo el proceso sea muy rápido y simple, pero puede afectar a tu web, puesto que requiere consumir recursos del servidor.

Si subes tus imágenes a un sistema de gestión de contenidos (CMS) como WordPress, puedes utilizar su función de optimización de imágenes integrada. Esta seleccionará automáticamente el tipo de archivo, la compresión y las dimensiones correctas para cada imagen que subas. Puede parecer exagerado, pero puede ahorrarte tiempo y esfuerzo.

Si subes las imágenes directamente a tu sitio web, también puedes emplear un plugin de optimización automática como LiteSpeed Cache o Imagify. Estas herramientas toman los ajustes y preferencias que seleccionas y los aplican automáticamente a tus imágenes. De este modo, te ahorras una cosa más y te aseguras de que todas tus imágenes estén correctamente optimizadas.

Conclusión

En conclusión, optimizar las imágenes no es solo una cuestión de mejorar la estética de tu sitio web, sino también una necesidad para mejorar la velocidad de carga y la eficiencia en el uso de recursos. Con las prácticas adecuadas, como elegir el tipo de archivo correcto, aplicar la compresión necesaria y ajustar las dimensiones, puedes asegurarte de que tu sitio web funcione al máximo rendimiento.

Además, si buscas soluciones económicas para tu presencia online, considerar opciones de hosting barato y aprovechar dominios en oferta pueden ser pasos cruciales. Estas alternativas no solo son coste-efectivas, sino que también pueden ofrecer la calidad y el soporte que necesitas para mantener tu sitio optimizado y accesible.

Recuerda que un sitio web optimizado visualmente y eficiente en recursos eleva la experiencia del usuario y mejora tu posicionamiento en los motores de búsqueda, lo cual es esencial para el éxito en el competitivo mundo digital de hoy.