Cómo ver y gestionar tu bandeja de entrada

Si tienes una página web, es probable que tenas un servicio de hosting con correos ilimitados, que facilita tu comunicación con los clientes al ofrecer un correo electrónico con dominio propio.

Pero con tantos servicios y aplicaciones de correo electrónico diferentes, es fácil sentirse abrumado al tratar de hacer un seguimiento de todo. Afortunadamente, hay varios servicios de correo electrónico que hacen que la gestión de tu bandeja de entrada sea más fácil que nunca.

Sigue leyendo para conocer las mejores herramientas y aplicaciones de correo electrónico que te ayudarán a hacer un seguimiento de tus mensajes, filtrar el ruido y estar al tanto de tu bandeja de entrada.

Gestionar el correo electrónico es un paso importante para mantenerse organizado. Algunos servicios de correo electrónico vienen con herramientas básicas para gestionar tu bandeja de entrada. La mayoría también te permiten instalar herramientas de terceros para gestionar tu bandeja de entrada. Estos programas se llaman clientes o gestores de correo electrónicos.

Se trata de un software que permite a los usuarios gestionar sus correos electrónicos desde cualquier dispositivo conectado a la red. Permite a los usuarios obtener una visión general de todos sus correos electrónicos. Esto incluye su historial de creación, lectura y eliminación, así como sus etiquetas e información de contacto. Pueden utilizarse no solamente para gestionar el correo electrónico, sino también el calendario, los contactos y las tareas.

Como indicábamos al principio, la mayoría de los servicios ofrecen una herramienta conocida como webmail. Se trata de gestores de correo a los que se accede mediante un navegador web, como, por ejemplo, nuestro RoundCube. Suelen ser aplicaciones básicas que no permiten acceder a más de una cuenta de correo a la vez.

Por otro lado, tienes programas que puedes instalar tanto en tu ordenador como tu teléfono y que sí permiten acceder a varias cuentas a la vez. Uno de los ejemplos más conocidos es el programa gratuito Mozilla Thunderbird.

En caso de que decidas usar uno de estos clientes de correo electrónico, es importante que entiendas la diferencia entre los diferentes sistemas que tienes para que estos se conecten a tu servicio de correo.

Cuando configuras tu cuenta de correo en un cliente de correo, una de las primeras cosas que este te va a preguntar es qué configuración: POP3 o IMAP.

• Protocolo IMAP: consulta el correo directamente en el servidor donde se encuentra tu servicio de correo, por lo que todos los mensajes son accesibles en cualquier momento desde cualquier cliente de correo que utilices para acceder. Esto te permite ver tu correo desde cualquier dispositivo y cualquier cambio es visible instantáneamente en cualquiera de ellos.
• Protocolo POP3: esta configuración conecta contra el servidor y descarga todos los mensajes en tu Bandeja de Entrada (no sincroniza otras carpetas como puede ser la de Spam) y los guarda localmente en tu dispositivo, aunque la mayoría de los clientes te permiten dejar una copia en el servidor por seguridad. Esto te permite ver tu historial de correos incluso si no tienes Internet y así evitas llenar el espacio que tengas asignado.

La diferencia principal radica, por lo tanto, en que en IMAP los mensajes se encuentran almacenados en el servidor que gestiona tu servicio de correo, mientras que en POP3 se descargan los correos y estos se encuentran solo en el dispositivo desde el que te conectas. Ahora ya sabrás qué elegir cuando tu cliente de correo te pida si quieres configurarlo como IMAP o POP3.

Con tu gestor de correo configurado, debes mantener organizada tu bandeja de entrada. Los filtros de correo electrónico pueden ser una de las herramientas más útiles. Es posible que te sientas abrumado por la cantidad de mensajes que hay en tu bandeja de entrada, por lo que es importante que te tomes un tiempo cada día para ocuparte de los mensajes que la atascan.

Si no lo haces, el número de mensajes seguirá creciendo y te resultará más difícil mantenerte organizado. Los filtros de correo electrónico pueden ayudarte a lidiar con los mensajes que obstruyen tu bandeja de entrada, permitiéndote ocuparte solamente de los mensajes que son relevantes.

Estos filtros o reglas te permitirán organizar automáticamente tus mensajes en diferentes carpetas, pudiendo así centrarte en los mensajes realmente importantes.