Conmover, como estrategia en tu proyecto web
Por Sara Pérez
Especialista en Coaching y Personal Branding
El ser humano se mueve por las emociones. Es cierto que esto no es ninguna novedad. Sin embargo, a veces no somos conscientes de la importancia que tiene para vender un producto o una marca.
Hay tres tipos de personas: las más mentales, las más emocionales y las más físicas. Las primeras actúan más por la reflexión, las segundas por el sentimiento y las últimas por la acción. Pero no hay nadie que sea absolutamente mental, emocional o físico, porque si hay algo en común entre estas tres personas es que todas tienen corazón.
El marketing emocional tiene que comprender y conmover. Cuando alguien nos comprende nos sentimos agradecidos y queremos crear un vínculo con esta persona. Lo mismo sucede cuando un cliente o consumidor se siente comprendido por algo o alguien: quiere formar parte de ello, tenerlo en su poder para cubrir alguna de sus necesidades. Por otro lado, la conmoción genera la emoción: amor, identificación o activación (de un deseo o necesidad) son sentimientos que nos impulsan a consumir.
¿Cómo conmovemos a través del marketing emocional?
Para vender nuestra marca o producto, la mejor estrategia es el Storytelling. Contar una historia donde muchos se puedan sentir identificados o, como decía, se puedan sentir comprendidos o conmovidos genera estas necesidades de las que hablábamos. Es una herramienta que funciona, principalmente porque:
- Cautiva
- Es breve.
- Es auditiva.
¿Y para vender algo que no nos pertenece directamente?
Las grandes empresas que quieren vender sus productos o marcas a través de sus vendedores o comerciales también aplican algunos de los principios del marketing emocional para que sus trabajadores sientan pasión por el producto o marca que vendan y así lo transmitan a los clientes. ¿Cómo? Suscitando emociones positivas en sus trabajadores para que ellos lo hagan también en los clientes. Las emociones penetran directamente en la conciencia de modo que al sentirlo, lo integramos, al integrarlo lo aplicamos de manera habitual.
Por Sara Pérez
Especialista en Coaching y Personal Branding