¿Qué es la propuesta de valor y cómo crear la tuya?
Por Sonya Lanzas_
Crear, redactar y verbalizar tu propuesta de valor no es tarea fácil. Hay muchos emprendedores que, solo empezar, se rebanan los sesos pensando en qué es aquello que les hace diferentes, que los distinguen de su competencia.
Tu propuesta de valor no va de ser profesional, de gestión integral, ni de un eslogan pegadizo (muchas veces se confunde el eslogan de una empresa con su propuesta de valor).
Tu propuesta de valor tiene que responder a las preguntas:
- ¿Qué me distingue de mi competencia?
- ¿Por qué deberían contratarme a mí y no a otro que haga lo mismo que yo?
- ¿Qué valor aporto?
¿Cómo crear tu propuesta de valor?
Especializarte
No puedes hacer de todo, es imposible. Tener una página web donde pareces Superman o Wonderwoman dará mucho miedín a tus futuros clientes. Especialízate en lo que sepas hacer mejor y en lo que puedas invertir grandes dosis de pasión, te hará falta 😉 Si te especializas te será mucho más fácil encontrar tu propuesta de valor, aquello que te hace diferente a tu competencia y por la cual tu público objetivo va a escogerte.
No intentes gustar a todo el mundo
Tu propuesta de valor pasa, irremediablemente, por ser tu mismo. Los seres humanos somos incoherentes por naturaleza ya que somos 100% emoción. Todos sentimos lo mismo, pero lo gestionamos de forma distinta. Pues bien, si ya caemos en incoherencias siendo nosotros mismos, ¿te imaginas intentando ser otra persona? ¿Adaptándote a lo que crees que van a querer tus clientes? Te lo digo ya, esto sería el principio del fin. Por esa razón insisto tanto en la importancia del auto conocimiento y el auto amor. Primero tienes que conocerte y quererte más que a nadie y luego dar importancia a los clientes que te valoren. A los que no, a aquellos que te ponen a caldo, simplemente acéptalos y respeta que para gustos colores.
Date tiempo
Sé por experiencia, la mía propia y la de mis clientes, que la propuesta de valor se gesta con la práctica, como muchas otras cosas de tu marca. Trabajando, experimentando y sobre todo cagándola. Imagina que la creación de tu propuesta de valor para tu marca es como un laboratorio donde se prueban diferentes fórmulas para encontrar el mejor resultado, ¡las prisas no son buenas colegas!
Como te comentaba antes una cosa es la propuesta de valor y otra cosa es el eslogan. Para explicarte la diferencia y ponerte un ejemplo de ambos voy a exponerte un caso práctico. El ejemplo que tengo más a mano y en el que no puedo cometer «problemillas» de confidencialidad es el mío:
Propuesta de valor:Soy Coach de Marca y creo marcas dentro de un proceso de crecimiento personal. ¿Con qué objetivo? Con el objetivo de que las actitudes personales y la experiencia vital de mis clientes sean su principal valor diferencial que los distinga de su competencia.
Eslogan:Creo tu marca parida desde tus entrañas.
No solo puedes tener una propuesta de valor. Tu forma de ser, personalidad y la manera que tienes de comunicar estas dos cosas también pueden ser una más de tus propuestas de valor.
Experimenta, disfruta, métete un piñazo, llora, ríe… todas estas experiencias te ayudarán a crear tu propuesta de valor. Única, irrepetible, auténtica como tú mism@ 🙂
Sonya LanzasArquitectura de marcas «Punky» https://www.sonyalanzas.com/